Contra gustos…

Nos anotamos en un taller de fotografía con la esperanza no de aprender algo, eso sería un efecto colateral positivo, sino de conseguir a una dulce chica aficionada a la captura de imágenes. Hacemos foco con la cámara y efectivamente aparece lo que buscábamos. Desde un plano general la cosa venía de parabienes, pero cuando comenzamos a cerrar el cuadro vemos que sólo compartimos un (1) gusto, el de la fotografía. Escucha Chayanne, lee a Paulo Coelho… Así, un sabor agrio irrumpe sobre esa dulce muchacha y tenemos que pensarlo dos veces. Sin embargo le ponemos el pecho a la situación y le damos una chance, una primera (y quizá última) cena.

El plato: Peceto agridulce con batatas fritas

Ingredientes
1 peceto chico
100 grs de queso de máquina
100 grs de jamón cocido
Rodajas de ananá (si es natural mejor)
2 batatas medianas
Aceite de oliva
Aceite de girasol
Sal y pimienta

Antes que nada tenemos que precalentar el horno a fuego fuerte. Agarramos el peceto así como vino de la carnicería, lo salpimentamos y lo adobamos con aceite de oliva. Lo metemos en el horno –que sigue a temperatura fuerte- y lo dejamos media hora.

Cuando vemos que el peceto toma un color dorado -por afuera-, con un chuchillo (bien afilado), cortas la carne en fetas muy finas. El corte no tiene que ser total, ya que la base de la carne tiene que mantenerse unida por debajo.

Entre feta y feta de carne ponemos una feta de queso, una de jamón y una rodaja de ananá. Repetimos el paso hasta completar todo el peceto.

Concluido el proceso, reingresamos el peceto en el horno (aproximadamente 15 minutos más). Como está cortado en fetas comenzará a soltar todo su jugo (es espectacular, difícil que no te babees al verlo).

Próximo paso, pelamos las batatas y las cortamos en rodajas (lo mas finas posible). En una sartén ponemos aceite de girasol y la llevamos a fuego bien fuerte. Cuando el aceite esté caliente, ponés las batatas hasta lograr un dorado perfecto.

Pasado los quince minutos, retiramos el peceto del horno y agregamos el pote de crema (se va a mezclar con el jugo de la carne y va a crearse una salsa, para acompañar muy bien a nuestro plato). Lo introducimos en el horno, nuevamente, para que la salsa se reduzca un poco y cobre consistencia.

El emplatado
Cortamos 4 rodajas de carne (con su relleno correspondiente) y la bañamos con la crema ensalzada. Acompañamos con las batatas fritas y listo.

Bon apetit!!!

Una chica al medio mundo

Fiesta de fin de año del laburo. A pesar de que las odiamos vamos con nuestra estrategia bajo el brazo. Luego de unos cuantos tragos lanzamos bien lejos el medio mundo y, desmitificando esa connotación de pesca berreta, nos damos cuenta que en sus redes quedó atrapada una de esas chicas apenas vistas, una del tercer piso, del contable. Sabrina, pongámosle. Una linda muchachita de la que no sabemos ni jota, pero que entonada como nosotros acepta nuestro filtreo con gracia. Y en un impulso casi ajeno la invitamos a comer a casa un día de estos y ella agarra viaje sin problemas. ¿Qué hacemos?

El plato al medio acuoso: Abadejo al limón con papas al natural

Ingredientes
4 filet de abadejo
Aceite de oliva
4 limones
Romero fresco
2 cucharadas de miel
1 copa de vino blanco
Sal y pimienta

Primero lo primero, agarramos los filete, los penemos en una bandeja y procedemos salpimentar. Después le agregamos aceite de oliva, el jugo de dos limones exprimidos y una ramita de romero fresco. Tapamos con papel film y lo dejamos marinando 2 horitas en la heladera.
Mientas el abadejo se amiga con todos los ingredientes pelamos dos papas medianas y las cortamos en cubos. Llenamos una cacerola con agua, la ponemos sobre el fuego y le agregamos dos puñaditos de sal gruesa. Una vez que alcanza el hervor tiramos las papas y cocinamos hasta que estén tiernas. Retiramos y dejamos enfriar.

La salsa
Exprimimos los dos limones que nos quedan y en una fuente agregamos el jugo con la copa de vino y las dos cucharadas de miel. Si la miel esta dura le podemos dar un golpe de microondas para ablandar. Mezclamos todo hasta que nos queden lo ingredientes bien integrados.
Ponemos una sartén a fuego bien bajo con un poquito de aceite de oliva. Retiramos el pescado de la heladera y ponemos los filet a dorar en la sartén. Una vez que estén bien dorados, agregamos a la sartén el preparado de la salsa y dejamos que se termine de cocinar el abadejo y que la salsa tome el espesor deseado.

Para emplatar
Primero ponemos los dos filete uno encima del otro, como una torre, y después les rociamos un poco de la salsa. Acompañamos con las papas al natural decoradas con un poco de perejil picado y listo.

Bon apetit!!!

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Salida de emergencia

Es viernes y se nos viene la noche. Llamamos a nuestros amigos y todos ya tienen planes que no nos incluyen, uno sale con una chica, el otro tiene un cumpleaños, etc.
Recurrimos entonces a esa vieja amiga para que nos salve la noche (no necesariamente amiga vieja, queda en gustos). Y así es, nos dice que en una hora llega a nuestro hogar. Tenemos tiempo para dos cosas: asearnos y hacerle algo rico para la cena.
Si bien a una vieja amiga podemos conformarla con poco proponemos cuidarla, darle un gusto sin romperse la cabeza ni el bolsillo, nunca se sabe cuántas salidas de emergencias más vamos a necesitar.
Abrimos la heladera y tenemos un pote de crema, dos huevos y una pechuga de pollo que sobró de ayer, que si no lo comemos hoy ya lo ibamos a tirar. En la alacena encontramos un poco de harina, aceite y sal. Aunque parezca poca cosa tenemos en nuestras manos un potencial plato delicioso.

El plato de emergencia: Fideos caseros a la crema de un pollo viejo

La salsa

Ingredientes
1 pote chico de crema
1 tasa de leche
1 pechuga de pollo viejo que estaba tirada en la heladera
1 cucharada de manteca
Sal y pimienta a gusto
Aceite de oliva

Arrancamosssssssssssssss.
Primero cortamos el pollo en pedazos chiquitos y los salteamos en un sartén con aceite de oliva. Cuando los vemos dorados agregamos la crema de leche, la leche y la manteca, salpimentamos y bajamos el fuego a mínimo. Dejamos que reduzca hasta que tome el espesor deseado para una salsa, unos 15 minutos aproximadamente.

Los fideos

Ingredientes
2 cuchadas de sal
2 cucharadas de aceite de oliva
200 grs de harina
2 huevos (de gallina)

Con los 200 grs de harina hacemos una corona y en el medio de la misma agregamos la sal, el aceite y los huevos.
Amasamos enérgicamente durante diez minutos, siempre agregando harina sobre la mesada para que la masa no se pegue. Luego comenzamos a plegar la masa en forma de pañuelo, eso significa que estiramos la masa y la doblamos a la mitad. Hacer ese procedimiento hasta tener una masa homogénea. Tapada por un trapo húmedo la dejamos descansar durante 10 minutos.
Pasado el tiempo de reposo espolvoreamos con harina y estiramos la masa con un palo de amasar hasta tener el grosor de unos dos milímetros. Si no tenemos palo de amasar podemos utilizar una botella vacía y LIMPIA de vino o cerveza.
Una vez estirada, la enrollamos como un pionono y la cortamos con cuchillo dando la forma de fideos del grosor que queramos.
El próximo paso es llenar una cacerola con agua, un poco de sal gruesa y aceite, y ponerla al fuego hasta que alcance el hervor. Cuando el agua esté hirviendo ya podemos bajar el fuego y tirar los fideos en ella.
Les recuerdo que la pasta fresca se cocina en cinco minutos y nos vamos a dar cuenta de que ya están cuando los mismos suban a la superficie.
Apenas empiecen a flotar los colamos y cortamos las cocción sumergiéndolos en agua fría.
A todo esto ya tendríamos que tener la salsa casi lista, el paso siguiente es agarrar los fideos ya fríos y agregarlos a la sartén con la salsa para que se terminen de cocinar y tomen el gusto de la misma. Dejamos dos o tres minutos y retiramos del fuego.
Para emplatar no nos olvidemos de rallar un poco de queso sardo para acompañar estos exquisitos fideos caseros.

Bon apetit!!!

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Es verde y no es marciana, es una VEGETARIANA

Se trata de un menú para invitar a cenar a una chica vegetariana. Tiremos alguna data para conocer un poco a quién estamos invitando a nuestra mesa, y de ser posible a nuestra cama.

Podríamos definir cuatro motivos básicos por los cuales esa gente rara no come carne:
-porque sigue algún tipo de dieta que se lo prohibe
-porque no le gusta (le da asco o tiene mambos al respecto)
-porque se opone políticamente a la matanza de animales
-o por razones religiosas

Dentro de todos ellos hay a su vez diferentes tipos: los que comen carnes blancas o sólo pescado, los que no comen tampoco productos derivados de animales (huevo, leche) –veganos- porque se oponen a cualquier tipo de explotación animal. A estos últimos les diría que tampoco compren zapatillas que se hacen con niños que son tratados como animales en lugares como Malasia, ni remeras cosidas en pequeños ambientes donde una multitud de bolivianos son esclavizados aquí, en la Ciudad de Bs. As. Pero cuidado con este tipo de temas sensibles que pueden atentar directamente en contra de nuestro objetivo para con esta chica.

Pero la pregunta indiscreta que se hace un hombre al querer intimar con una vegetariana es: ¿tendrá aversión también a la carne humana?

Plato verde: Lasaña de berenjenas con salsa mixta

La Salsa Blanca

Ingredientes
½ litro de leche
50 grs de manteca
2 cucharadas de fécula de maíz
Sal y pimienta a gusto
Nuez moscada a gusto

Primero que nada hervimos la leche. Ojo que cuando la leche hierve generalmente se derrama y mancha todo, yo se que muchos son especialistas en esto, pero en este caso les recomiendo que controlen el derrame por una cuestión de higiene. Una vez que la leche levante hervor la retiramos del fuego.
Aparte, a fuego muy lento y en otra fuente, fundimos la manteca y agregamos las dos cucharadas de fécula de maíz y revolvemos hasta dorar. En ese momento salpimentamos.
El próximo paso es agregar a la manteca con la fécula de maíz la leche caliente, revolver e ir agregando la nuez moscada a gusto. Dejamos reducir hasta que tenga la consistencia deseada y listo.

El Fileto

Ingredientes
4 tomates peritas bien maduros
Aceite de oliva
1 diente de ajo
Pimentón dulce a gusto
Sal y pimienta a gusto
Perejil
Orégano

Llenamos una cacerola con agua y la ponemos al fuego hasta hervir. Cuando llegó a la temperatura deseada agregamos al agua lo tomates durante 3 minutos. Esto lo hacemos para poder pelar los tomates con facilidad.
Una vez pelados (los tomates, aclaro para los ansiosos) los cortamos a la mitad, sacamos las semillas y procedemos a licuarlos. Seguro que no tienen licuadora ni minipimer así que los pisan enérgicamente con un tenedor hasta lograr un puré de tomates.
En una sartén ponemos aceite de oliva y agregamos un diente de ajo pisado a dorar (no lo piquen porque vamos a terminar comiendo ajo y no va a estar bueno estar eructando el ajo delante de nuestra vegetariana amiga).
Una vez que el ajo está bien dorado agregamos los tomates licuados y el pimentón dulce, dejamos cocinar a fuego lento aproximadamente veinte minutos y salpimentamos.
Cuando vemos que la preparación esta tomando un color oscuro y una consistencia mas espesa agregamos el orégano y el perejil y dejamos en el fuego 5 minutos más. Retiramos del fuego.

La Lasaña

Ingredientes
4 berenjenas
1 cebolla
1 atado de espinaca
4 champiñones frescos
Aceite de oliva
Sal y pimienta a gusto
300 grs de queso fresco
Queso sardo para gratinar

Cortamos las berenjenas en pequeñas láminas. Ponemos a fuego bien alto la plancha, cuando esté caliente, bien caliente, le tiramos un poco de aceite de oliva y sobre la misma doramos la láminas de berenjenas.
Aparte, rociamos con aceite de oliva una sartén y ponemos a blanquear la cebolla previamente cortada en julianas. Una vez que esté cocida agregamos a la sartén la espinaca bien lavada y los champiñones fileteados. Cocinamos hasta que los hongos se ablanden. Así tenemos las tres preparaciones terminadas para poder armar este plato.
Agarramos una bandeja para horno (“agarramos” digo porque dudo que tengan algún tipo de sutileza en esas manos torpes, para ustedes tomar es escabiarse). Decía, que en una bandeja enmantecada ponemos la primer capa de berenjenas laminadas. Una vez que cubrimos toda la bandeja agregamos una capa del relleno de espinacas con cebolla y champiñones y completamos con una capa de queso fresco.
Este paso lo repetimos dos veces más, en total son 3 capas. A la última capa le agregamos la salsa blanca y el fileto. Sobre nuestra torre de berenjenas rallamos el queso sardo cubriendo toda la superficie.
En este momento ya tendríamos que tener precalentado el horno a fuego medio. Introducimos la preparación en él y la dejamos alrededor de 20 minutos o hasta que el queso sardo gratine. Sacamos del horno y servimos.

Bon apetit!!!

Si querés escuchar esta receta emitida en el programa nº181 de LA BLOGUERA ingresá a esta dirección, dale play, esperá que cargue y adelantá hasta el minuto 66.

Está como para presentarla en casa

La idea que se deduce del título es “esta mina nos interesa”, a tal punto de querer presentarla en sociedad (léase familia, amigos). Es decir, sin vueltas, que da para ponerse a noviar.

Antes que nada hay que tener en cuenta que, para que la susodicha acepte venir a comer a casa, hay cosas que ya debemos tener cocinadas en un sentido no gastronómico, de lo contrario declinará nuestra invitación.
Por ende hay situaciones previas que modifican y predisponen de maneras distintas.

A saber:
- ya hubo acercamiento físico pero no sexo (desafío)
- ya hubo sexo (relajo)
- es el primer encuentro y aceptó (a remarla)
-“aceptó porque es una vieja amiga pero la quiero de novia” (complejidad total, se recomienda mucho tacto en sentido figurado, NO LITERAL)

Dependerá de cada una de estas situaciones el desarrollo de la noche. La cuestión está en cortejar a la chica siguiendo los pasos de Pierre, que calza 44, si lo que queremos es ir más allá del sólo hecho de tener sexo, que es la propuesta de hoy.

Un plato exigente: Bondiola de cerdo a la crema de verdeo con papas Rösti

“Si hay algo mejor que el cerdo, es su bondiola”

Ingredientes
4 medallones de bondiola de cerdo -de aprox. 3 cm de espesor-
1 cebolla de verdeo grande (cuando digo grande, que sean grande)
Aceite de oliva
½ litro de vino blanco (busquen uno barato pero de botella, no sean tacaños, no compren tetra)
Sal
Pimienta negra molida
200 cm3 de crema de leche

Papas Rösti

Ingredientes
2 papas
1 cebolla grande
Aceite
Sal
Pimienta
100 grs de jamón cocido (del bueno, no compren paleta sandwichera)

Preparación
Poné una sartén grande a fuego bien fuerte. Volcá un chorrito de aceite de oliva y sellá los medallones de bondiola anteriormente salpimentados en sus dos caras (si no sabés lo que es sellar preguntale a tu vieja). Fijate que queden bien dorados, y dorados no significa quemados.
Una vez sellada la carne, bajá el fuego a medio y agregá la cebolla de verdeo cortados en julianas –tiritas-. Dejalos menos de 5 minutos, para que se ablanden. Mientras revolvés, agregá el vino blanco y dejá que se reduzca (no en tu panza sino en la sartén). Cuando la mitad del vino se evaporó, agregás la crema. Seguí revolviendo y cociná hasta que la crema quede espesa y lista para servir. Es una desgracia, pero siempre dependerás de tu buen ojo y tacto para saber cuándo es “listo”, así que andá entrenándote.

Al mismo tiempo, aunque parezca imposible, pelá las papas y rayalas con el rayador (rayarlas con las manos es complicado, a excepción de que hayas tenido un accidente y tengas un elemento cortante como prótesis cual Johnny Depp en “El joven manos de tijeras”. Si ese fuese el caso, no trates de tocar a la agasajada porque podrías arruinar la velada y a ella, claro. Sean sofisticados).

Picá las cebollas y el jamón en brunoise –en cubos chiquitos- (empezá a familiarizarte con estos términos chetos y sofisticate, insisto). En un bol (alias pote), tirá todos los ingredientes (tratá de que caigan adentro). Salpimentá y mezclá bien. Una vez que los ingredientes estén bien integrados, poné en una sartén la misma cantidad de aceite que utilizás para una tortilla, a fuego medio. Volcá el contenido a la sartén y con una espátula esparcí la mezcla por toda la superficie (igual que una tortilla). Lo dejás cocinar. Después de 5 minutos, separá con la misma espátula el borde para darla vuelta (como una tortilla). Cuando está bien dorada la das vuelta para que también se dore del otro lado (obvio, como una tortilla). Repito, ante cualquier duda, por ejemplo cómo hacer una tortilla, llamás a tu vieja o a quien tengas que sepa algo del tema. INTERNET NO ES LA MEJOR OPCIÓN porque te va a dar demasiadas opciones y te va a dar fiaca leerlas y vas a elegir a la bartola y seguro que la que elegís es la más pedorra… En fin.

Si querés escuchar esta receta emitida en el programa nº176 de LA BLOGUERA ingresá a esta dirección, dale play, esperá que cargue y adelantá hasta el minuto 40.