¿Invitaste a cenar una chica y no sabés hacer ni un huevo frito?

¡Ni se te ocurra comprar pizza!

Entrá a Cocinando con Pierre y encontrá todo lo que necesitás para armar una noche como la gente.


RECETAS RADIALES

Estas sencillas recetas destinadas a soquetes como vos fueron emitidas en el programa LA BLOGUERA de Radio América (AM1190).

lunes, 22 de marzo de 2010

Período ventana

Cocinando con Pierre se encuentra en un "período ventana". En breve, usted se encontrará completamente infectado por este hermoso virus del bon apetit y el único tratamiento posible consitirá en entrar a la maravillosa página que Pierre está preparando para usted entre plato y plato. Sea paciente e inféctese lentamente. Habrá más noticias pronto. Mientras tanto puede seguir contaminándose en su pizzería amiga.

sábado, 6 de febrero de 2010

La futbolera

Vamos a la cancha a ver un partidito de fútbol. Estamos en la platea, puteando tranquilos como corresponde, y entre jugada y jugada vamos pispeando a una hermosa chica sentada al lado nuestro. No sabemos cómo encarar el asunto (y el partido está llegando a su final) hasta que una jugada polémica nos da el balón pié para iniciar un diálogo abrupto. La piba, ni lerda ni perezosa, agarra el centro muy hábilmente y nos sigue la charla. Termina el partido con nuestro cierre habitual: la invitamos a comer a casa. Pero claro, la futbolera es una chica que va al frente y nos canta retruco sin dudar, “te invito yo a la mía”. Ok, nos toca jugar de visitante. ¿Qué hacemos entonces? A no desesperar. Llevamos un postre para preparar in situ y quedar como unos verdaderos galancetes.

El postre visitante: Mousse de chocolate casero

lunes, 1 de febrero de 2010

Hacele el cuento

Nos invitaron, con carácter obligatorio, a una fiesta de disfraces. QUÉ GARRÓN, decimos y repetimos. Alquilar un disfraz… ni en pedo, mirá si encima vamos a gastar plata. No queda otra opción que revolver lo que haya en casa. Y en casa no tenemos ni para un futbolista fracasado (hace años que el shortcito desapareció y de todos modos no nos pasaría de las rodillas). De pronto encontramos la clave, una corona de príncipe que guardamos de un carnaval carioca. Es medio impresentable pero por esa vía vamos. Sumamos un mantel-capa, una espada improvisada con dos maderitas y ya, pensamos.
Llegamos a la fiesta con toda la intención de emborracharnos pronto y combatir con nuestra escuálida espada la vergüenza que trajimos a cuestas pero algo inesperado sucede. Una chica vestida de Cenicienta nos mira y sonríe. Todo este cuento cobra sentido y antes de convertirnos en sapo la invitamos a casa a comer…

El plato mágico: Calabazas rellenas


Ingredientes
2 calabazas medianas
Choclo congelado dos puñados
200 grs de queso cremoso
Queso rallado
1 cebolla de verdeo
100 grs de jamón cocido
Sal y pimienta a gusto

A la cocina:
Antes que nada cortamos las calabazas al medio (a lo largo) y les sacamos todas las semillas.

Las hervimos durante 10 o 15 minutos, dependiendo del tamaño de las mismas.

Una vez cocidas las vaciamos con una cuchara dejando un centímetro de espesor con la cáscara.

El contenido que retiramos lo convertimos mágicamente en puré, lo ponemos en un pote y lo mezclamos con el choclo, el queso cremoso cortado en cubos, la cebolla de verdeo cortada en julianas y el jamón cocido cortado también en cubos. Revolvemos bien y salpimentamos.

Una vez que tenemos lista la mezcla rellenamos las calabazas hasta el tope, le ponemos queso rallado por encima y las llevamos al horno durante 20 minutos o hasta gratinar.

Entrarle a la calabaza antes de que se convierta en carroza y sea incomible.

Bon apetit!!!

sábado, 23 de enero de 2010

Una posibilidad en tres (millones)

Un viernes que aparentaba tranquilo, con pocas chicas en la ciudad por las vacaciones, estamos dubitativos y volvemos a la opción fácil. Recurrimos nuevamente a nuestra vieja amiga (ver Menú Salida de emergencia). Le mandamos un mensaje invitándola a cenar y en su contestación nos pone: Voy con una amiga, muy macanuda. Enseguida se nos vienen todas las fantasías a la cabeza. Aumentan las palpitaciones, no sabemos si entrar en detalles, si preguntar algo más. Decimos “noooo, estoy delirando”, pero la verdad es que no lo sabemos. ¿Y si se nos da? Digamos que nuestra vieja amiga siempre viene con el mismo propósito… Basta, basta de hacernos la película. Inconcientemente, pero con toda la intención de cumplir nuestros sueños, se nos ocurre el plato tripartito para esta noche potencial.

Plato de fantasía: Revuelto gramajo puerco puerco puerco, quiero decir, con puerco.


Ingredientes
200 grs de bondiola de cerdo
½ k de papas blancas
Aceite de girasol
1 cebolla
100 grs de jamón cocido
4 huevos
Aceite de oliva
Sal y pimienta a gusto

A laburarrrrrrrrrrrrr.
Primero pelamos las papas y las cortamos en bastoncitos lo más chiquitos que podamos (si tenemos la habilidad y la suerte de que las papas queden como las papas pai de nuestra panchería amiga, MEJOR). Una vez cortadas las dejamos en agua durante una hora para que liberen el almidón. Completado ese tiempo las retiramos y la secamos bien con un repasador.
El próximo paso es poner la bondiola a marinar con aceite de oliva, sal, pimienta y si quieren alguna especia como el romero (o las que gusten). Ponemos la carne en la heladera y la dejamos reposar media hora.
Volvamos a las papas desalmidonádas. Agarramos una sartén profunda y ponemos bastante aceite y la llevamos al fuego. Cuando el aceite esté bien caliente introducimos (que lindas palabras) de a poco las papas en la sartén para que el aceite no pierda temperatura.
Una vez que las papas estén bien doradas, las retiramos y las secamos con papel de cocina para retirar todo el exceso de aceite.
El próximo paso es pelar la cebolla y picarla finamente con el jamón.
Aparte rompemos lo huevos (como siempre) y los ponemos en un pote, salpimentamos y los batimos.

La hora de la verdad


Sacamos la carne de la heladera y la cortamos en cubitos medianos tirando a chicos. En una sartén bien grande agregamos aceite de oliva y la llevamos al fuego fuerte para calentar bien e incorporamos el cerdo con la cebolla a cocinar.
Una vez cocido el cerdo y blanqueadas las cebollas agregamos los huevos, el jamón, las papas y ponemos todo en la sartén. Revolvemos constantemente con una cuchara de madera hasta que el huevo este bien cocido y listo.

Bon apetit!!!

Si querés escuchar esta receta emitida en el programa nº210 de LA BLOGUERA ingresá a esta dirección, dale play, esperá que cargue y adelantá hasta el minuto 34.

lunes, 18 de enero de 2010

Menú traidor: La hermana de un gran amigo

Pongamos el peor de los panoramas, el que nos convierte en verdaderos traidores: invitemos a cenar a la hermana menor de un amigo celoso. Cabe aclarar que se trata de una historia dentro de la legalidad, Laurita ya es mayor de edad, hay traición pero no delito, ojo.
Estamos en el cumpleaños de nuestro amigo, hacía mucho que no veíamos a Laurita. En nuestro recuerdo era esa mocosa insoportable que dejaban a nuestro cuidado y que por ende “cobraba” asiduamente y terminaba encerrada en el baño hasta 10 minutos antes de que llegaran los padres. Cuando comenzamos a ver a Laurita con otros ojos nos fue arrebatada, primero por la veda de su hermano celoso y luego por irse a estudiar lejos. Pero volvió y ahora nos dan ganas de encerrarla en el baño con nosotros dentro. No da, y encima es el cumple de nuestro amigo. Nos esforzamos, tratamos de pensarla con bigotes. No hay caso, y para colmo se arrima y nos tira cierta onda. Nos ponemos a hablar con ella y con el verso de “qué lindo celular… ¿me lo dejás ver?” le escribimos en el RECORDATORIO de su teléfono: Cena mañana a las 21 en casa, no se suspende por nada. Dirección, teléfono y remitente. Contraseña: MUZZARELLA.

El plato traidor: Ensalada de keruza con bastoncitos de muzzarella

Si querés escuchar esta receta emitida en el programa nº206 de LA BLOGUERA ingresá a esta dirección, dale play, esperá que cargue y adelantá hasta el minuto 32.

domingo, 10 de enero de 2010

Alemana para desarmar

Para variar un poco nuestras vacaciones elegimos ir una semanita a un hostel en Bariloche. Como es sabido estamos hablando de un típico lugar de visita de jóvenes extranjeros. He aquí nuestro blanco perfecto, conquistar a una muñeca alemana extra large para poder decirle en un inglés de mierda (como diría Capusotto) “cam an teist mai mit”.
En nuestra charla, más gestual que oral, logramos llegar al dato clave: que después de ahí tiene tres días para estar en Bs. As. Apuntamos alto, coherentes con su metro noventa de altura, y ponemos como objetivo prusiano de máxima darle (asilo y comida) durante esa mini estadía. La excusa principal es que somos grandes cocineros. “Olga, nada de leber ni de chucrut…”

Probá carne argenta: Bife de chorizo a la criolla

Ingredientes
4 bifes de chorizo cortados a 2 dedos (pedir así al carnicero)
½ k de papas
2 cebollas
1 morrón
1 ají verde
Manteca, dos cucharadas
Aceite, dos cucharadas
Aceite de oliva
1 cucharón de caldo de carne o de verduras
Sal, pimienta, ají molido, tomillo y perejil picado a gusto

Preparación
Primero lo primero. Pelamos y cortamos las papas en rodajas medianas. A su vez pelamos y cortamos en rebanadas las cebollas, de un espesor algo menor que las papas. Después cortamos los tomates en rodajas y los ajíes en tiras (a los ajíes les sacamos las semillas y las partes blancas que están del lado de adentro ya que dan un gusto amargo a la comida y también acides). Colocamos en una olla la manteca y el aceite y agregamos en capas los ingredientes en el siguiente orden: cebollas, papas y ajíes, siempre salpimentando y por capas. La dejamos cocinando a fuego medio y revolvemos durante diez minutos. Mientras se cocina la verdura, en una hornalla aparte, ponemos a calentar una plancha o una sartén. Ahí ponemos los bifecitos de chorizo previamente marinados con aceite de oliva, sal y pimienta en grano molida, y procedemos a sellarlos. Una vez que tenemos los bifes sellados los ponemos en la cacerola con las verduras y agregamos una cucharada de caldo. Cocinamos durante cuarenta minutos o hasta que las papas y la carne estén bien cocidas.
Emplatar y morfar.

Bon apetit!!!

Si querés escuchar esta receta emitida en el programa nº 201 de LA BLOGUERA ingresá a esta dirección, dale play, esperá que cargue y adelantá hasta el minuto 31.

viernes, 8 de enero de 2010

Plomada para fierreras

Microcentro. Salimos del laburo, quilombo de gente, nos preguntamos qué pasa. Están saliendo los autos del Rally Dakar. Aunque no sabés distinguir un auto de una moto de puro curioso decís “¿a ver qué onda?”. Y cuando estás ahí parado, más buscando promotoras que motores, una chica al lado tuyo te dice “mirá el torque que tiene ese coche”. Sí, una fierrera te dio cabida, ¿y ahora?. A pilotearla. Evitando comentarios técnicos de los cuales no sabés ni jota tirás una batería de temáticas generales como “la guita que debe salir este auto” o “¿cuánto levantará el fierro ese?”. Entre una boludés y otra vas virando el tema de conversación y la cosa se pone de levante. Ahí nomás le proponés una cena fierrera en tu casa. Con música de Pappo y un buen cabernet sauvignon le preparás…

El plato fierrero: Papas rellenas al plomo con ensalada de rúcula y queso

Papas rellenas al plomo
4 papas medianas
50 grs de manteca
1 huevo
50 grs de pan rallado
50 grs de queso rallado (sardo o reggianito)
1 cebolla de verdeo
150 grs de jamón cocido (traten de que sea natural)
Sal y pimienta a gusto

Primero, envolvemos las papas sin pelar en papel de aluminio (les recomiendo comprar papa blanca que es más fácil de lavar) y las metemos en el horno (corroborar que esté encendido). Una vez que están tiernas las retiramos y dejamos que se enfríen un poco. Cuando ya están listas para trabajar, al cabo de media hora maso, le cortamos una tapa de 2 centímetros a cada una y con una cucharita le quitamos el relleno (tengan cuidado de no romper la piel porque marcamos al horno con papa).
El relleno es justamente el ex relleno más plus. Con el ex relleno de las papas hacemos un puré (solo lo pisamos), le agregamos el huevo, el queso rallado, el jamón picado, la cebolla de verdeo picada y salpimentamos. Mezclamos todo y procedemos a rellenar las papas. Una vez concluido el proceso las espolvoreamos con el pan rallado y les ponemos un poquito de manteca sobre el mismo. Envolvemos nuevamente en papel metálico y las dejamos en el horno hasta que el pan rallado se gratine (15 minutos aprox), quedan de rechupete.

Ensalada de rúcula y queso
Si les tengo que explicar cómo hacer una ensalada de rúcula y queso estamos perdidos. Improvisen que por más torpes que sean no puede fallar.

Bon apetit!!!

Si querés escuchar esta receta emitida en el programa nº196 de LA BLOGUERA ingresá a esta dirección, dale play, esperá que cargue y adelantá hasta el minuto 62.